Madrid 13 ene (AFP).- Real Madrid se proclamó ayer campeón de la Supercopa de España por undécima vez al imponerse al Atlético 4-1 en la tanda de penales en la final disputada en la ciudad saudí de Yedá, que acabó sin goles tras los 120 minutos de juego reglamentarios y la prórroga.
Sergio Ramos marcó el cuarto y definitivo tanto, después de que también anotaran Dani Carvajal, Rodrygo y Luka Modric, mientras que en el Atlético Saúl Ñiguez y Álvaro Morata fallaron los dos primeros tiros del equipo rojiblanco, en el que sólo pudo marcar Kieran Trippier.
El equipo merengue se tomó la revancha de la final de 2014 llevándose su undécima Supercopa, la primera en formato de final four.
Real Madrid acabó jugando los últimos cinco minutos de encuentro con 10 después que el uruguayo Federico Valverde viera una roja directa por derribar a Álvaro Morata cuando encaraba sólo la portería de Thibaut Courtois (115).
Apoyado en su superioridad numérica, el Atlético se lanzó al ataque en los últimos minutos de una prórroga intensa en la que los dos equipos se fueron a la desesperada a por el partido sin apenas juego en el medio del campo.
Los dos equipos se olvidaron del toque y la estrategia del partido para convertir en un intercambio de golpe una prórroga tras 90 minutos estériles.
Salió de inicio el Real Madrid dispuesto a hacerse el amo del balón, pero se encontró con un Atlético combativo.
Los rojiblancos fueron de menos a más presionando la salida del balón de los merengues, que sufrían para sacar el esférico hacia delante.
Los blancos presionaron más arriba pero no pudieron con la defensa rojiblanca, que derivó en la prórroga y los penales.